Pescadores mexicanos limpian playas tras derrame de crudo de impacto incierto

Pescadores del municipio mexicano Salinas del Marqués enfrentan estos días la limpieza de sus playas, después de que se produjera un derrame de crudo que está afectando a su actividad económica y del que todavía desconocen el daño medioambiental que puede acarrear.

México, 10 nov (EFE).- Pescadores del municipio mexicano Salinas del Marqués enfrentan estos días la limpieza de sus playas, después de que se produjera un derrame de crudo que está afectando a su actividad económica y del que todavía desconocen el daño medioambiental que puede acarrear.

El incidente se produjo el pasado 9 de octubre, cuando se dio un "acto vandálico" en el ducto de la Terminal Marítima de Salina Cruz, en el sureño estado de Oaxaca, según informó la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).

El derrame, que quedó controlado al día siguiente, se suma a otro ocurrido el 7 de septiembre, el día en el que un terremoto de magnitud 8,2 sacudió el centro y sur del país, aunque este tuvo mucho menos impacto.

"Nunca habíamos visto tanto petróleo en el mar", afirma a Efe Raúl Gallegos, presidente de la Cooperativa de Producción Salineros de la Costa del Marqués.

La mancha, que de acuerdo con Gallegos llegó a alcanzar aproximadamente seis kilómetros de largo y dos de ancho, ha perjudicado la tarea de quienes se dedican a atrapar productos como el camarón, el ostión, la langosta o el pulpo.

También ha golpeado el turismo, porque el crudo ha llegado hasta una de las playas, y el pescador considera que podría estar en riesgo la actividad de los salineros, si el agua, la materia prima para la cristalización, siguiera contaminada en un futuro.

Después del desastre, Pemex y el ayuntamiento de Salinas del Marqués otorgaron empleos temporales a los habitantes del municipio para que ayuden con la limpieza de las playas.

Los trabajadores entran a las siete de la mañana y permanecen en el lugar hasta las cuatro de la tarde. Se encargan de limpiar la superficie de la arena, recogiendo con una pala las manchas de contaminación, que acaban en bolsas de nylon.

Gallegos dice que, en estos momentos, la arena tapa parte del crudo, "por eso se ve en la superficie casi como si estuviera limpio, pero abajo, a 30 centímetros está la mancha".

Advierte que en el mes de diciembre, cuando "pega el bravío del mar", estas manchas ocultas van a acabar descubiertas.

El pescador reconoce que no saben "hasta dónde podría impactar o dañar al ecosistema" el derrame, o las consecuencias que tendrá para ellos en el futuro.

Por ello, desde el gremio están pidiendo que expertos de instituciones como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) o la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) acudan a las playas y evalúen los daños.

Resalta que las asociaciones de pescadores de la zona ya estaban constituidas antes de que Pemex estableciera allí sus actividades. Antes de que esto último ocurriera, defiende Gallegos, había "más producción de camarón, de pescado".

El representante de la cooperativa recuerda que la empresa tiene una "responsabilidad": "Debería tener medidas de seguridad", para que incidentes así no ocurrieran, opina.