María Dueñas, una escritora de éxito que evita "quemarse"

La novelista María Dueñas, que entró en la literatura a "edad madura" y por la puerta grande con el éxito internacional "El tiempo entre costuras", transita por la vida literaria a su ritmo, porque no quiere "quemarse".

Miami (EE.UU.), 10 nov (EFE).- La novelista María Dueñas, que entró en la literatura a "edad madura" y por la puerta grande con el éxito internacional "El tiempo entre costuras", transita por la vida literaria a su ritmo, porque no quiere "quemarse".

"Voy sin prisa", dice la escritora en una entrevista con Efe en la ciudad estadounidense de Miami, tras haber presentado esta semana en Nueva York "The Vineyard" (Atria Books), la traducción al inglés de su tercera novela, "La templanza" (Planeta, 2015).

Dueñas es la escogida para inaugurar este año el Programa Iberoamericano de la Feria del Libro de Miami, que abre sus puertas este domingo convertida en la principal vitrina en Estados Unidos para las novedades del sector editorial de habla hispana y con unos 500 autores como invitados.

La autora de "El tiempo entre costuras" (2009), que ha vendido más de un millón de ejemplares y ha sido traducida a más de 25 idiomas, no se ve a sí misma como un "fenómeno raro", pese a haber triunfado con su primera novela, sin incursión previa en la literatura y cuando tenía ya 45 años.

"No soy la única", dice y menciona a Carlos Ruiz-Zafón, quien llegó a la literatura desde el mundo de la publicidad y logró otro súper éxito internacional de ventas con "La sombra del viento" (2002), su primera obra para adultos.

Dueñas llegó a la literatura desde el mundo académico, pero ya no da más clases en la Universidad de Murcia.

Esta licenciada en Filología Inglesa se ve escribiendo mientras le "funcione" la cabeza y tiene como aspiración que sus personajes sean lo más parecidos a seres humanos, con "sus inconsecuencias e inseguridades", y que los lectores "se hagan cómplices" de ellos.

Sus tres libros -el segundo es "Misión olvido" (2012)- han tenido el favor de los lectores, quienes, según dice, le elogian la facilidad con que se leen.

A la pregunta de si ha encontrado "la fórmula mágica", Dueñas responde que no se plantea "caer en lo facilón", que no le gusta "esa idea", pues cada libro es "un trozo de vida" en el que quiere "estar a gusto".

En cualquier caso en su fórmula entra el "planificar todo" antes de ponerse a escribir. Primero escoge tiempos y lugares para su novela y luego investiga y desarrolla la trama.

En su próxima novela, que espera llegue a los lectores en 2018, contará una historia relacionada con los españoles que emigraron a Estados Unidos desde finales del siglo XIX hasta los años 30, antes de la Guerra Civil española (1936-1939), huyendo de la pobreza y las guerras coloniales.

"Fueron muchos más de los que pensamos", señala y hace un recuento de quienes fueron a Virginia Occidental a trabajar en la minería, quienes se dirigieron al Medio Oeste para trabajar en fábricas, quienes se incorporaron a las conserveras de fruta de California o a las tabacaleras de Tampa y los pastores vascos que se radicaron en Nevada.

Dueñas ha multiplicado sus visitas a Estados Unidos debido a las investigaciones para la novela, que se centra en los españoles que llegaron y se establecieron en Nueva York.

"Se calcula que llegó a haber entre 30.000 y 40.000" en Nueva York, dice sin dar más detalles sobre el argumento, aunque señala que tiene dos ayudantes excepcionales, el profesor James Hernández y el documentalista Luis Argeo, y que hay archivos privados de algunas de las familias de emigrantes que se están rescatando.

Después de haber tenido protagonistas femeninas en sus dos primeras novelas, Dueñas asumió el reto de que un hombre fuera el protagonista de "La templanza" y le resultó "mucho más fácil de los que pensaba".

Mauro Larrea, un español que hace fortuna en México con la minería de plata, lo pierde todo de la noche a la mañana y se va a Cuba a tratar de remontar la adversidad, pero es en Jerez de la Frontera donde lo logra y en el negocio del vino.

Siguiendo su costumbre, antes de escribir la novela Dueñas escogió México, La Habana y Jerez como escenarios.

Para "El tiempo entre costuras" eligió Marruecos, porque su madre nació allí cuando una parte de ese país era un protectorado español.

"El tiempo entre costuras" fue traducida este año al árabe y publicada en Marruecos, destaca la escritora, a quien le gusta que sus historias sean también "visualmente atractivas", que tengan "plasticidad".